Viajes por mar a países exóticos, aventuras en lugares reales e imaginarios, en compañía de Corto Maltés y los héroes de las obras maestras de la literatura mundial que inspiraron a Hugo Pratt. El mundo del campeón del cómic de autor a través de su personalísima biblioteca ideal está al alcance de la mano en la exposición que la Fundación Marco Besso, en Roma, acoge hasta el 20 de diciembre en las maravillosas salas de su sede de Largo Argentina 11, en el corazón de la ciudad.
El perfil del gran artista se perfila en más de 40 láminas y acuarelas originales con las referencias literarias que han impregnado muchas de sus obras, desde Homero hasta Rudyard Kipling, Arthur Rimbaud, Robert Louis Stevenson, Kenneth Roberts y Somerset Maugham. “La biblioteca geográfica de Hugo Pratt, un viaje a la literatura real e imaginaria”, comisariada por Patrizia Zanotti y Nadege Vaïna (entrada gratuita con reserva), forma parte de las iniciativas previstas con motivo de las celebraciones del centenario de la Fundación, que acoge una de las Bibliotecas más sorprendentes de la capital.
La exposición se enriquece con grandes reproducciones, películas y revistas de época, que acompañan al visitante en el universo de las referencias literarias de las obras de Hugo Pratt, a través de los itinerarios geográficos del autor y de sus personajes. Del Pacífico con Stevenson al África de Kipling y Rimbaud y los horizontes de la frontera americana de Curwood y Fenimore Cooper pasando por los libros que acompañan a Corto Maltés en sus largos viajes como Parzifal de Wolfram von Eschenbach, Utopía de Thomas Moore, El último verano de Klingsor, de Hermann Hesse y nuevamente Coleridge y Yeats. Una mezcla continua de encuentros reales o fantásticos en compañía de Tamara de Lempicka, Marina Seminova, Amelia Earhart, Antoine de Saint Exupery y Ulysses. Las láminas originales de La Odisea, dibujadas por Pratt en 1963 para el Corriere dei Piccoli, están dedicadas a él, antepasado del marinero Corto Maltés.
Hablando de sus “padres literarios”, Pratt explicó así la conexión con sus fuentes de inspiración: “En cierto sentido, soy el hijo de todos. Siempre he dicho que todo está escrito, que sólo podemos reescribirlo”.
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