Estos días se celebra la 36ª edición de la Feria del Libro de Turín, uno de los eventos culturales más importantes de Italia dedicado al libro y la lectura. Para celebrarlo, comencemos este nuevo día con una frase de rara belleza de Walter Benjamin que ve en los libros protagonistas, compañeros de vida y de viaje de confianza, dotados de un poder casi milagroso.
“Coleccionamos libros pensando que podemos cuidarlos, pero ellos nos cuidan a nosotros”.
El poder de los libros
Para curarse de las enfermedades del alma, a veces basta con abrir un libro y sumergirse de lleno en él. Una vez sumergido, el tiempo comenzará lentamente a evaporarse, disolviéndose finalmente en una ligera niebla, capaz de aislarnos del mundo exterior. No hay nada, como un libro, capaz de detener el tiempo y ampliar nuestra vida, o más bien suspenderla en una dimensión de pura imaginación.
Los libros, como el amor, tienen en este sentido un extraordinario poder curativo, permitiéndonos viajar en el tiempo, suspenderlo o dilatarlo. Por eso, hoy, mañana y siempre, abramos los libros y confiemos en su poder para viajar en el tiempo, pero también para romper barreras, para rasgar el velo que nos impide ser felices, conocernos a nosotros mismos y al mundo.
Cuidamos nuestras estanterías: clasificamos los libros por tamaño, color, tipo o autor. De esta manera los cuidamos, pero no nos damos cuenta de cuánto nos cuidan ellos a nosotros.
Exaltar el valor salvífico de los libros significa también realzar su contenido, es decir, las palabras. Leer la frase adecuada, la historia que puede tener un significado particular para nosotros en ese momento, puede mejorar nuestro estado de ánimo, ayudarnos a reflexionar o mirar las cosas desde otro punto de vista: efectivamente puede ser salvador. Así es como los libros cuidan de nosotros, permitiéndonos leerlos, hojearlos página tras página, al menos hacernos compañía y, en el mejor de los casos, mejorar nuestro estado de ánimo en los momentos más delicados que podamos vivir.
Abramos los libros para vivir: este es el mensaje nada banal y evidente que Walter Benjamin quiso transmitirnos con estas palabras suyas.
La Feria del Libro de Turín 2024
“La vida imaginaria” es el tema de la XXXVI edición de la Feria del Libro de Turín, evento que este año se celebra en los pabellones del Lingotto Fiere del jueves 9 al lunes 13 de mayo, bajo la nueva dirección de Annalena Benini.
La Feria del Libro de Turín de este año pretende ser un homenaje a la vida imaginaria en todas sus formas, a su forma creativa y siempre nueva de crear otros mundos y hacerlos encontrarse. Como decía Natalia Ginzburg, “la vida imaginaria mueve la vida creativa y a veces anticipa la vida real”.
La ilustración fue creada por Sara Colaone, ilustradora, autora de cómics y profesora de Cómic e Ilustración en la Academia de Bellas Artes de Bolonia.
Walter Benjamín
Walter Benjamin fue uno de los más grandes intelectuales del siglo XX. Estudió en Berlín, Friburgo y Munich, licenciándose en Filosofía en Berna (1919). Luego se acercó al marxismo de G. Lukács y trabó amistad con M. Horkheimer y Adorno con quienes colaboró en Frankfurt y, tras la llegada del nazismo, en París. Tras la derrota de Francia, intentó escapar a Estados Unidos, pero en la frontera española, para evitar caer en manos de la Gestapo, se suicidó.
Sus obras de filosofía y crítica literaria están consideradas obras maestras del pensamiento del siglo XX. Entre las traducidas al italiano recordamos Angelus Novus (Einaudi, 1962), La obra de arte en el momento de su reproducibilidad técnica (Einaudi, 1966), El drama barroco alemán (Einaudi, 1971), La infancia berlinesa en torno al siglo XIX (Einaudi , 2001).
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