Descubriendo nuevas realidades: diálogo con Edoardo Camurri

Introducción a la realidadfolleto de Eduardo Camurrí publicado por Timeo, comienza con una advertencia tan esencial como profunda, destinada a acercar la realidad a los lectores errantes: “Comencemos diciendo que el Realidad es, en principio, una introducción a la Realidad: cuando haces tu propia apareció en el mundocuando debutas en el Reality, literalmente te presentas […] en un entorno que os precede y que luego, probablemente, cuando el juego esté casi terminado, pasaréis a llamar madre, hogar, vida, mundo, naturaleza y ser”.

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A nominación que para el autor nacido en 1974, que presentó el programa en Rai 3 hasta el 15 de enero de 2024 Descubriendo la rama dorada – sigue cada primavoltalidadcada iniciación muy personal.

De ahí la necesidad del ser humano de significar todo lo que vive en nombre de uno miedo atávico hacia lo que aparece ante él (no es sorprendente, venimos al mundo llorando), “masticando” estímulos externos (e internos) hasta un inevitable aplanamiento de una economía cognitiva utilitaria (y capitalista).

El “Realidad“, citado en el texto, queda así obstáculo; un obstáculo que paradójicamente observamos con timidez y asombro desde una distancia segura, pero contra el que chocamos continuamente a diario.

“De víctimas de la Realidad a verdugos de la Realidad, de animales sacrificados a sus celosos colaboradores. Al mirar al abismo te conviertes en el abismo y bla, bla, bla. Estamos empezando a gustarnos la fuerza de la gravedad, como a los cerdos les gusta el barro”.

Y es a partir de esta premisa de partida que Camurri -autor ya de un rico prefacio a la colección sobre Aldous Huxley Moksha (Mondadori) y la intervención Gnosticismo ácido contenido ne La apuesta psicodélica (Quodlibet) editado por Federico Di Vita – crea un corto epístoladirigiéndose como un nuevo Virgilio a un ““eso es todo”Nosotros“, y que acompaña a los lectores en un viaje filosófico-psicodélico, para redescubrir aspectos de la existencia aún inéditos, ocultos a la vista sólo por el fino velo de la la vida cotidiana.

Introducción a la realidad de Edoardo Camurri, renacimiento psicodélico

Edoardo Camurri, una primera pregunta sobre el formato. Partiendo del supuesto de que se trata de una introducción a la realidad, un tema decididamente “vasto”, cabría esperar un tomo de miles de páginas. El libro, sin embargo, es de tamaño extremadamente pequeño (poco menos de 100 páginas en formato folleto). ¿Por qué elegiste esta solución?
“Porque quería evitar eso Introducción a la realidad Tenía la forma que uno espera que tenga un libro con un título como este. No quería caer en la tentación de la erudición, que me habría llevado a cargar el texto con innumerables citas y notas a pie de página, quitándole vida a un problema que nos involucra a todos: ‘qué hay’ y qué hace ‘qué’. ¿Qué significa? ¿Qué hay para mi vida y para mi muerte?

Por eso eligió una voz atemporal.
“En el libro no aparece nada moderno, teléfonos y ordenadores, por ejemplo. En resumen, escribí para ser leído, paradójicamente, tanto en 1300 como en 2600. Intenté trabajar para que mi voz fuera inmediata, sin pantallas, barreras, distracciones y ‘vías de escape’. La realidad es un interior que no te deja salida y (casi) 50 años de vida están contenidos y condensados ​​en estas páginas. O, como el chiste que me cuento a menudo, me llevó 50 años escribir 100 páginas…”.

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Desde el punto de vista formal y estilístico, de hecho, presenta una voz susurrada, tranquila y pensativa, que como un nuevo Virgilio acompaña a los lectores y lectoras, amortiguando todo a su alrededor. Una voz que remite a un “Nosotros” colectivo, traducido varias veces a un “Tú”. ¿A qué se debe esta alternancia en los destinatarios?
“Esta elección –junto con la del formato– es el intento de hacer de la historia un flujo, un río; todos fluyemos en la realidad, y la realidad es precisamente ese ‘adentro’ en el que todo ser vivo intenta nadar para no ahogarse. Los puntos de vista fluyen y todos somos –o mejor dicho, podemos ser- todos puntos de vista de lo real sobre lo real”.

¿Podrías enumerar los que propones?
“En primer lugar, propongo un ‘Nosotros el narrador’ neutral que, como en algunos textos de no ficción, orienta a los lectores. Este es el narrador que consuela y explica. El “Tú” es, en cambio, el narrador que te involucra directamente, que te lanza un llamamiento, como en las cartas espirituales de Giuseppe Rensi o en las cartas de Séneca a Lucilio. Este nosotros y este tú entonces, de vez en cuando, se convierten en un “yo”. La filosofía surge siempre como respuesta a una experiencia que se vive y que conmociona; y la Realidad es ante todo Thauma, un sufrimiento de asombro: el Yo señala esta implicación directa sin la cual no hay discurso posible”.

Por tanto, quiso crear una historia que cristalice la experiencia y la inmediatez de nuestro contacto con la realidad.
“Exactamente, tenía muchas ganas de que este flujo, como presa de una congelación imposible, se resumiera en una imagen estructural, capaz de hacernos encontrar la realidad en su dureza. Por eso pensé en la imagen de un cristal, en el que cada capítulo pudiera identificar un lado del problema y reflejar una luz diferente. El libro tiene el aliento de una explosión, de un Big Bang que poco a poco frena su expansión. Y sólo a este alto nivel de energía pueden aparecer los cristales”.

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Entonces pasemos al contenido. Una de las primeras definiciones que se da de la realidad es la de obstáculo: “Como todos los obstáculos, tiene esa función divertida, ridícula y, al mismo tiempo, autoritaria, de pretender educarnos sin pedirnos permiso”. Me gustaría preguntarle, en primer lugar, si hay algún episodio en el que chocó con “el obstáculo de la realidad” y que luego le dio la idea de diseccionarlo.
“Creo que en cada momento de nuestras vidas sentimos esta demanda divertida y autoritaria. Comparo la realidad -con un homenaje a Goldoni- a una posadera que, colocándose los puños en las caderas, exige toda la atención para ella misma. Otra definición que cito en el libro –y que me interesa especialmente– es la de Maine de Biran: ‘La realidad es aquello que resiste’. La realidad se presenta ante todo precisamente como un obstáculo al que nos enfrentamos y que, desde el nacimiento, nos hace sentir que nos falta la realidad misma. Este último tiene de hecho un valor casi tiránico y, al mismo tiempo, es también nuestro sufrimiento y nuestro sufrimiento, de hecho nuestra protesta contra la realidad”.

Hablando de tiranía, un elemento particularmente intrigante mencionado en el texto es el miedo, al que define como un caballo de Troya de la “Realidad” (citado en el texto, ed) y embajador de la muerte. Un estado emocional que nos acompaña desde el nacimiento…
“El miedo es la ocasión en la que se decide un destino. Desde el momento en que venimos al mundo tenemos miedo, y la vulnerabilidad nos lleva a apegarnos al primer ser vivo que nos ayuda, que nos tranquiliza. Cuando tenemos miedo, en realidad nos colocamos inmediatamente en una condición de esclavitud y dependencia. Y cuando tienes miedo estás dispuesto a hacer cualquier cosa para sobrevivir. El trabajo del miedo es el de la “Realidad”. No es coincidencia – como menciono en el texto – que a las personas se les lave el cerebro con miedo, redefiniendo efectivamente lo que es ‘real'”.

¿Y cómo podemos contrarrestar a este tiránico creador –o reformulador– de la ‘Realidad’?
“Enganchándonos al sentimiento opuesto al miedo, es decir, al amor. En Introducción a la realidad en cierto momento escribo: es con el corazón como se va a crear la realidad. Nacemos asustados, pero podemos renacer, reintroducirnos en la realidad, enamorados y encantados. Y ésta es la invitación que el libro propone y muestra. En resumen, sólo podremos reintroducirnos en la realidad si, ante el obstáculo inevitable de la realidad, no elegimos el miedo, sino que decidimos responder con amor. Para ello, debemos hacer “morir la realidad” y, por tanto, debemos tener el coraje de morir a nosotros mismos; LA REALIDAD surge de la negación de la ‘Realidad’”.

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Andrea Piva, escritora

Recientemente en ilLibraio.it Hemos propuesto una selección de libros para abordar la temática del renacimiento psicodélico. Psicodelia en Introducción a la realidad se trata como un mecanismo para “hackear” nuestra psique, para hacernos “vulnerables” a estímulos normalmente excluidos presentes en la REALIDAD (en mayúsculas en el texto, ed). ¿Cuál es el significado de este término en relación con el tema tratado?
“En esta discusión, la psicodelia tiene un papel sumamente importante, ya que es una de esas experiencias decisivas de las que hablaba antes. Durante una ceremonia psicodélica –si se aborda con el respeto, la atención y la compasión adecuados, con amor y conciencia– existe una posible reintroducción en la realidad. Todo esto, gracias a los sacramentos psicodélicos, que llamo así para evitar una objetivación farmacológica de estas sustancias.”

¿Podrías profundizar en este aspecto?
“En el renacimiento psicodélico – es decir, el movimiento que en los últimos veinte años está llevando a un renacimiento de los estudios sobre la psicodelia – los sacramentos psicodélicos son vistos y estudiados como drogas muy prometedoras para el tratamiento de diversos trastornos mentales (desde la depresión hasta las adicciones, hasta hasta ataques de pánico y trastornos obsesivo-compulsivos). El uso “instrumental” de los sacramentos es una cuestión muy delicada y bastante compleja, porque la idea subyacente es la de transformarlos en un objeto como los demás del que queremos disponer en nombre de nuestros intereses, especialmente los comerciales”.

¿Qué implica esta explotación?
“Existe, por tanto, el riesgo de una especie de profanación, de no escuchar las enseñanzas de los psicodélicos para devolverlos a esa ‘Realidad’ ordinaria que ellos mismos nos enseñan a cuestionar. Debemos tener esto siempre presente, a pesar del aspecto positivo que representan: el de la bendición ofrecida. Si una persona que sufre se beneficia del encuentro psicodélico, esto es de hecho un acto de amor y compasión…”

¿Cómo se puede renacer durante la experiencia psicodélica, se puede reintroducir a la realidad?
“Esto sucede porque siempre existe este encuentro profundo –e iniciático– con la muerte antes del renacimiento. En una experiencia psicodélica podemos realmente vivir y experimentar –en nuestra propia piel– un renacimiento. Vivimos así el miedo a primavoltalidady después de haberlo transitado – y haber recibido nuevas enseñanzas, nuevas miradas y nuevas experiencias – remodelamos nuestra forma de habitar la ‘Realidad'”.

En su discurso “Gnosticismo ácido”, en el volumen La apuesta psicodélica (Quodlibet), editado por Federico Di Vita, retoma un pasaje de Mark Fisher en Realismo capitalista (Nero Editions), que reivindica la importancia de la cultura psicodélica de los años 60 por su capacidad para difundir entre las masas cuestiones metafísicas sobre la construcción de la realidad. En este sentido, queríamos preguntarte en qué situación se encuentra actualmente el tratamiento del tema psicodélico.
“Lo que vivimos y hacemos los humanos siempre ha estado vinculado a este tema, desde el soma védico hasta el cicyeon de los Misterios de Eleusis. Entonces, trivialmente, no hay nada nuevo. Podemos leer, por ejemplo, los informes de los místicos y las grandes reflexiones de Plotino como si fueran los folletos de una experiencia psicodélica (y si se vendiera un medicamento psicodélico legalizado, además del folleto farmacológico sería apropiado para agregar uno místico y espiritual). Lo que importa en una experiencia psicodélica es sobre todo el contexto espiritual y existencial en el que la hacemos realidad.”

Entonces, ¿cómo podemos redefinir estos modelos?
“Es necesario cuestionar esos criterios de eficiencia y utilidad que el realismo capitalista –para citar al propio Fisher– impone, señalándolos como respuestas falsas a ese miedo original. Sólo así podremos deconstruir estos modelos de realidad. Y eso es lo que pasa con Introducción a la realidad Intenté señalar.”

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