“Regreso a la tierra de los padres”, la navegación de más de 800 millas por las tierras de Ferrarese, Véneto, Venecia Julia e Istria, se convierte en un libro. Mauro Manca, director del museo de Egea, lo escribió en forma de cuaderno de bitácora.
«Queríamos recorrer el camino recorrido en 1948 por 53 familias de exiliados que, a bordo de 13 barcos de pesca, partieron de Chioggia para llegar a Fertilia, donde un joven sacerdote de Rovinj había soñado con crear una nueva Pola. Una gran aventura que tiene las características de una empresa extraordinaria, realizada también gracias a una serie de situaciones favorables y coincidencias afortunadas, que nos hicieron creer que habíamos sido protegidos por aquellos a quienes estaba dedicado este viaje”, escribe Manca. La crónica de una aventura, que también se convertirá en material para un documental.
En el viaje del barco Klizia participaron el comandante Giulio Marongiu, nacido en 1938, exiliado desde los ocho años, su hijo Federico Marongiu, de 54 años, Mauro Manca, de 53 años, hijo de refugiados, Giuseppe Bellu, de 51 años. Viejo, madre veneciana y padre sardo.
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