El “cuchillo” de Salman Rushdie – The Post

Su nuevo libro autobiográfico lleva el título del arma que le privó del ojo derecho tras el atentado de 2022, que contó y elaboró

El martes también se publicó en Italia el nuevo libro autobiográfico de Salman Rushdie, que tiene 76 años y es uno de los escritores más aclamados e influyentes del mundo: se titula Cuchillo. Meditaciones después de un intento de asesinato y relata el apuñalamiento que sufrió el escritor en agosto de 2022, por el que perdió la vista del ojo derecho y parcialmente el uso de la mano izquierda. Al principio, escribir un libro sobre la experiencia era “lo último” que quería hacer, dijo en una entrevista reciente con el programa. 60 minutos de CBS: “Pero luego quedó claro que no podía escribir nada más”.

Cuchillo fue traducido por Gianni Pannofino, está publicado por Mondadori y es el libro número 22 de Rushdie. Es a la vez un relato del ataque y la recuperación y una reflexión sobre la vida y la muerte en la que también hay una conversación imaginaria con su atacante, a quien en el libro Rushdie simplemente llama “la A”. (estaremos de vuelta). Durante más de treinta años se había negado a ser definido por fetuaescribe en el libro, “y ahora aquí estoy de nuevo, arrastrado de nuevo a esta conversación contra mi voluntad”.

Nacido en 1947 en la India en el seno de una familia musulmana laica, Rushdie estudió en Cambridge, se instaló en Inglaterra y se hizo famoso principalmente gracias a la novela de 1988. EL versos satánicos, que perturbó profundamente a una parte del mundo islámico debido a una historia en su interior que fue considerada blasfema. Allá fetua es la sentencia de muerte dictada contra él en 1989 por las autoridades religiosas iraníes, según la cual Rushdie había insultado y ofendido la religión islámica, y que le obligó a vivir bajo la protección del gobierno británico durante casi diez años.

Parte de la ironía del ataque, por así decirlo, es que el 12 de agosto de 2022, Rushdie había sido invitado a una conferencia en Chautauqua, Nueva York, “para hablar sobre la importancia de proteger a los escritores del abuso”, escribe en. el inicio de Cuchillo; parte se debe a que dos noches antes había “soñado que era atacado por un hombre armado con una lanza”. «Me pareció una premonición (aunque no creo en los sueños premonitorios)», afirma en el libro, en el que describe los veintisiete segundos del ataque, definidos como «un encuentro muy profundo e íntimo» con el Autor, entre la vida y la muerte.

Advertencia: el vídeo del ataque puede resultar impactante

Rushdie recuerda haber visto “por el rabillo del ojo derecho, lo último que vería mi ojo derecho”, al hombre vestido de negro, con una máscara negra, corriendo hacia él como “un misil de bajo nivel”. “Lo primero que pensé fue: ‘Entonces eres tú’. Aquí tienes’”, escribe. El segundo, en cambio: «’¿Por qué ahora? ¿En realidad? Ha sido tan largo. ¿Por qué ahora, después de todos estos años?'”

En el pasado, el escritor había sufrido cinco o seis intentos de asesinato, dijo. CBS. Sin embargo, desde hacía más de veinte años llevaba una vida relativamente normal en Nueva York, dado que el Gobierno iraní, aunque no había retirado el fetua, había declarado que nunca apoyaría un intento de asesinato en su contra. En resumen, ser asesinado en 2022 le parecía “bastante anacrónico”.

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Sólo se dio cuenta de que el hombre empuñaba un cuchillo cuando vio “una cantidad espectacular de sangre” a su alrededor, dijo en una entrevista con bbc. Fue herido al menos diez veces, tanto de arma blanca como de rasguños, primero en el cuello y luego en el ojo derecho, la mano, el pecho, el abdomen y el muslo. “Recuerdo que pensé que probablemente iba a morir”, dijo. CBS: y en ese momento no había tenido “ninguna revelación, excepto que no hay revelación alguna”.

«No intenté escapar. Me quedé petrificado”. Su pensamiento “idiota” fue que su traje de Ralph Lauren se estaba manchando y que las llaves de su casa o sus tarjetas de crédito podrían deslizarse de sus bolsillos, dijo al periódico bbc. Luego recuerda haberse caído y ya no saber qué le estaba pasando.

En una entrevista concedida a Correo de Nueva York Desde la cárcel, pocos días después del ataque, el hombre acusado de apuñalarlo, Hadi Matar, dijo que había leído “sólo un par de páginas” del Versos satánicospero que Rushdie «no [gli] le gustaba mucho” porque había “atacado al Islam” y era “de mala fe”. En el libro, el escritor prefiere llamarlo “más decorosamente ‘A'”, letra que sin embargo reúne toda una serie de epítetos: “Mi agresor, mi aspirante a Asesino, el hombre estúpido que hizo Suposiciones sobre mi persona y con con quien tuve una cita casi fatal… Me perdonarán, tal vez, si al final me encuentro considerándolo un idiota”, escribe. La palabra utilizada en la versión original es “Culo”, que también puede traducirse como “idiota”, “imbécil”.

Veintisiete segundos son “el intervalo de tiempo que pasamos juntos en el único momento de intimidad que podríamos tener en común”, escribe dirigiéndose al autor. Pero “sus veintisiete segundos de fama se acabaron”.

Matar, que tiene 26 años y vivía en Nueva Jersey, se declaró inocente de los cargos de agresión agravada e intento de asesinato por los que estaba en prisión preventiva y se encuentra bajo custodia en espera de juicio, cuyo inicio se pospuso hasta finales de 2024 para permitir que sus abogados ver el contenido del libro. A pesar de su reticencia inicial, se había vuelto “necesario” que Rushdie escribiera Cuchillo “tomar el control de lo sucedido y responder a la violencia con arte”. Él escribe en el libro:

Incluso la lengua es un cuchillo. Puede traspasar el mundo y revelar su significado, mecanismos ocultos, secretos, verdades. Puede abrir una brecha entre una realidad y otra. Puede exponer mentiras, abrir los ojos de la gente,
crear belleza. La lengua es mi cuchillo. Mi agresor me había cogido por sorpresa, pero tal vez podría haber usado mi lengua como un cuchillo para defenderme: podría ser la herramienta adecuada para reconstruir y reconquistar mi mundo, para reconstruir el marco en el que volvería a vivir. Colgar mi corazón en la pared, imagen del mundo, para hacerme cargo de lo sucedido, para absorberlo, para apropiármelo.

Después del ataque, Rushdie permaneció en el hospital durante seis semanas sometido a operaciones y rehabilitación. Una de las puñaladas en su cuello le provocó parálisis en el lado derecho del labio inferior. Le cuesta escribir y dice que haber perdido un ojo “le roe todos los días”, ya que tiene que tener más cuidado al bajar escaleras o cruzar la calle, así como cuando tiene que echar agua en un vaso.

En el libro también habla de las “humillaciones físicas” que sufrió y que sin embargo “uno se ve obligado” a aceptar, “porque no tiene alternativas”. Dice, por ejemplo, que en el hospital su ojo derecho estaba “hinchado desproporcionadamente”, desbordándose de su órbita y “colgando de su cara como un huevo apenas cocido”. Según uno de los cirujanos que lo atendió, “su suerte” fue que “su agresor no tenía idea de cómo matar a una persona con un cuchillo”.

Siempre hablando con CBS Rushdie dijo que el ataque dejó una especie de sombra sobre él y que “siente más la presencia de la muerte”. “No creo en los milagros, pero mi supervivencia es milagrosa”, escribe. Al mismo tiempo, le resultan igualmente interesantes las motivaciones de su agresor, que considera “un misterio” y “poco convincentes” incluso para uno de sus libros. Los dos nunca se encontraron después del ataque: “Hay una parte de mí que quisiera abalanzarse sobre él y golpearlo salvajemente”, escribe. R. «no ha mostrado ningún remordimiento. Y no busco sus excusas. Quiero saber cómo se siente ahora que ha tenido tiempo de pensar en ello. ¿Se arrepintió? ¿O está orgulloso de sí mismo? ¿Lo harias otra vez?”.

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