El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum prestó juramento como nueva presidenta de México ante el Congreso del país, convirtiéndose formalmente en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia del país. Fue elegida en junio pasado y reemplazará a Andrés Manuel López Obrador (conocido por las siglas AMLO), cuyo partido de centro izquierda comparte.
Sheinbaum tiene 62 años, es ingeniera en energía y exalcaldesa de la Ciudad de México, donde fue elegida en 2017 con un programa basado en dos puntos principales: incrementar la sostenibilidad ambiental de una ciudad conocida como una de las más contaminadas del mundo y combatir La violencia de los grupos criminales. Había logrado sobre todo el segundo objetivo: durante su mandato en Ciudad de México los asesinatos se habían reducido casi a la mitad, aunque habían circulado dudas sobre la fiabilidad de los datos. Sheinbaum ha trabajado, entre otras cosas, en clima y formó parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, el principal organismo científico internacional para evaluar el cambio climático.
Ingresó a la política en el año 2000 y su carrera inmediatamente se vinculó a la de López Obrador, quien durante el periodo en que fue alcalde la había nombrado concejala de Medio Ambiente de la Ciudad de México.