Taiwán pondrá en servicio dos corbetas de misiles furtivos clase Tuo Jiang esta semana para mejorar sus capacidades de guerra asimétrica en respuesta a las crecientes amenazas del Ejército Popular de Liberación de Beijing.
Apodadas “asesinas de portaaviones”, las corbetas An Jiang y Wan Jiang son parte del lote inicial de seis barcos relativamente pequeños pero rápidos y ágiles de la marina de la isla, dijo el lunes una fuente militar. “An Jiang y Wan Jiang han completado su entrenamiento de combate y serán alistados oficialmente por la Armada el miércoles para salvaguardar nuestras aguas”, dijo la fuente bajo condición de anonimato.
Se trata del quinto y sexto buque de esta clase, a los que se suma un prototipo de 2015. Se trata de buques costeros, destinados a la protección directa de la isla, y el hecho de no tener que depender de una autonomía especialmente larga permite el desplazamiento. reducirse a menos de 800 toneladas a plena carga. Mucho menos que una fragata.
Con 60,4 metros de largo y 14 metros de ancho (198 pies por 46 pies), las corbetas presentan un diseño de catamarán que perfora olas. Cuentan con una velocidad máxima de 45 nudos (83 km/h), una velocidad notable para un barco de este tamaño.
modelo ilustrativo de las corbetas
Armados con misiles antibuque Hsiung Feng II y III de desarrollo nacional y misiles antiaéreos Hai Chien II, los barcos pueden atacar objetivos en tierra o en el mar, incluidos portaaviones. Además, están equipados con cañones automáticos OTO Melara de 76 mm, sistemas de armas de corto alcance Phalanx y ametralladoras T74. El cañón OTO Melara, además de ser antibuque, ha demostrado recientemente ser excelente en acción antidrones a distancia.
La Armada de Taiwán dijo que las corbetas incorporan tecnología furtiva para evitar ser detectadas fácilmente y pueden operar eficazmente en aguas costeras o poco profundas, áreas donde los barcos más grandes, como destructores y fragatas, se enfrentan a desafíos.
Diseñadas para desempeñar un papel crucial en la estrategia de guerra asimétrica de Taiwán, las corbetas tienen como objetivo contrarrestar la fuerza significativamente mayor que el EPL puede movilizar, según la Armada. Se han encargado cuatro corbetas más de esta clase a los astilleros nacionales.
Estos barcos se denominan “Asesinos de portaaviones” debido al considerable armamento antibuque y antiaéreo concentrado en un casco tan pequeño, con alta velocidad y características sigilosas que retrasan el avistamiento. Además, son barcos de construcción rápida, incluso se puede completar más de uno por año, lo que los convierte en un buque adecuado para una posible guerra de desgaste con Beijing.
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