Una nueva protesta de activistas y exponentes de grupos de extrema izquierda atacaron la fábrica de la empresa estadounidense de automóviles eléctricos Tesla en Brandeburgo. Los manifestantes han estado realizando protestas hasta hoy y ayer algunos manifestantes irrumpieron en las vías del tren de la fábrica y saltaron algunas vallas. La policía intervino y hubo enfrentamientos.
los manifestantes anti-Tesla fueron arrastrados a la fuerza. Un activista y tres policías resultaron heridos. Los agentes que intervinieron en el lugar aseguraron las vías, las líneas de electricidad y agua y una estación transformadora cerca de la fábrica. Los matones medioambientales lograron entrar porque el lugar es demasiado grande para mantener todos los accesos bajo control, explicaron las autoridades. Agentes de la policía de Berlín y Brandeburgo y de la policía federal impidieron a los manifestantes seguir avanzando y ya se produjeron detenciones.
La policía también teme ataques como los que provocaron un incendio en una torre eléctrica que suministra energía a la fábrica en marzo pasado. El ataque fue reivindicado por el movimiento “Grupo Vulkan”, que declaró en línea que estaba “esperando una emocionante semana de acción” y que había “muchas oportunidades para atacar a empresas como Tesla”. La policía había aumentado el nivel de seguridad en la zona durante días. Manifestantes de toda Alemania y Europa se reunieron en Grünheide, en una gran zona cercana a la fábrica. Las autoridades registraron alrededor de 1.200 manifestantes. La protesta se refiere principalmente a un plan de ampliación de la planta de Tesla que debe ser aprobado por el ayuntamiento de Grünheide.
