Volodymyr Zelensky hace un barrido limpio. El presidente ucraniano destituye al jefe de su departamento de seguridad personal, Sergiy Leonidovich Rud. La disposición del presidente, contenida en un decreto, llega tras la noticia del descubrimiento de un plan ideado por Rusia para secuestrar y matar al líder de Kiev. La operación de contrainteligencia llevada a cabo por Ucrania condujo a la detención de dos coroneles del Departamento de Seguridad, acusados de colaborar con los servicios rusos.
Zelensky no se detiene ahí. En una etapa crucial de la guerra con Rusia, reemplaza al comandante de las fuerzas especiales por segunda vez en unos meses. El general Serhiy Lupanchuk fue despedido. Y en su lugar fue nombrado Oleksandr Trepak, quien desde 2014 participa activamente en operaciones de defensa en el este del país contra los separatistas apoyados por Moscú.
Trepak participó en la batalla por el aeropuerto de Donetsk en 2015 y, por tanto, es una figura vinculada a la zona más crítica del conflicto. Las fuerzas especiales ucranianas son particularmente activas en las zonas del país ocupadas por Rusia. Su papel es crucial en este período en el corazón de la guerra.
La situación en el campo
Rusia presiona en primera línea, con el objetivo principal de conquistar la fortaleza de Chasiv Yar, que podría convertirse en la plataforma de lanzamiento de una ofensiva que, entre finales de primavera y principios de verano, apuntaría decisivamente hacia el oeste.
Ucrania está a la espera de la llegada de todas las armas que Estados Unidos ha prometido enviar con el paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares aprobado por el Congreso. Mientras tanto, sin embargo, en Kiev la situación es decididamente fluida también a nivel institucional.
Muere el viceprimer ministro en Kiev
El Parlamento ucraniano ha destituido de su cargo al viceprimer ministro responsable de la reconstrucción, lo que ha provocado la cancelación de una reunión prevista en Kiev entre el viceprimer ministro y la ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze.
Schulze había ido a Kiev precisamente para preparar una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Ucrania que se celebraría en Berlín en junio: Oleksandr Kubrakov, de 41 años, fue ministro de Infraestructuras desde 2021 y viceprimer ministro desde 2022. Su ministerio también era responsable de los asuntos locales y política regional. También fue responsable de la logística de defensa en la guerra contra Rusia.
Según las declaraciones del parlamento, la gestión de las infraestructuras y el gobierno local volverán a dividirse. Kubrakov escribió en Facebook que el primer ministro Denys Shmyhal no le había informado de estas decisiones. Y Schulze expresó su decepción por el despido de Kubrakov y su preocupación por lo que podría significar para la cooperación y los planes futuros antes de la próxima conferencia de Berlín.
Su despido es “personalmente muy, muy desagradable”, afirmó. Kubrakov se había esforzado mucho en luchar contra la corrupción y había tenido mucho éxito en este campo. “Y junto con él hemos realizado muchos proyectos”. Schulze se reunió brevemente con Kubrakov después de su llegada a Kiev, pero debido al giro inesperado de los acontecimientos, la reunión se vio interrumpida.
