España y Argentina están al borde de una crisis diplomática tras un intercambio de acusaciones venenosas. Todo empezó, al parecer, con unas declaraciones del ministro de Transportes español, Óscar Puente. Según el representante del gobierno de Sánchez, Javier Milei tomó “sustancias” no especificadas durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia de Argentina. Hoy sábado 4 de mayo, como respuesta, llegó un durísimo comunicado desde la Casa Rosada contra Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno español es acusado de causar “pobreza y muerte a la clase media española” con sus políticas. No sólo eso, según la nota oficial del despacho de Milei, Sánchez atacaría la unidad de España, al llegar a un acuerdo con los independentistas catalanes, así como la seguridad de las mujeres ibéricas, “al permitir la inmigración ilegal de quienes atacan a sus seguridad”. Acusaciones inauditas de un gobierno de un país teóricamente amigo en respuesta. Por eso España denunció con contundencia las declaraciones de la presidencia argentina: «El gobierno español rechaza categóricamente estas palabras infundadas, que no reflejan las relaciones entre los dos países y sus pueblos hermanos», respondió el Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Milei, por el contrario, llegará a España dentro de dos semanas, entre el 18 y 19 de mayo, para participar en un acto organizado por el partido de extrema derecha español Vox, ferozmente opuesto a Sánchez.
