En el ataque del lunes lanzado por los rusos contra Odessa se utilizaron bombas de racimo montadas. en un misil Iskander. Así lo informó la Fiscalía de Ucrania, según la cual se trata de “un arma indiscriminada que puede causar muchas víctimas entre la población civil”. Se encontraron fragmentos de estos dispositivos en un radio de 1,5 kilómetros del lugar del impacto. Las bombas de racimo están prohibidas por convenios internacionales y es la primera vez que se observa el uso de esta arma montada sobre un misil Iskander. “Tenemos razones para creer que la decisión de utilizar tales armas fue tomada deliberadamente por oficiales de las Fuerzas Armadas rusas para matar a tantos civiles ucranianos como fuera posible”, dijo el fiscal Andriy Kostin.
La fiscalía ucraniana adjuntó a la nota de denuncia un vídeo en el que se pueden observar múltiples explosiones provocadas por el Iskander, que causaron la muerte a cinco personas y lesionaron a otras 30. Así lo confirmó también Dmytro Pletenchuk, portavoz del Comando Sur. Las imágenes difundidas por las autoridades ucranianas muestran la explosión de las bombas de racimo en la costa de Odesa, cerca del “Castillo de Harry Potter”, como lo llaman los residentes, sede de la academia jurídica de la ciudad, cuyo techo se incendió posteriormente.
