Trabaja para Forbes, relanzó la noticia sobre Bucha en su canal de Telegram y ahora está en prisión por “noticias falsas” en espera de juicio. Podrían acusarlo de desacreditar al ejército. La topadora de disidencia de Putin también retrocede
La topadora rusa para abolir la disidencia también está dando marcha atrás y fue a comprobar el canal de Telegram de un periodista ruso llamado Serguéi Mingazov, que trabaja para la versión local de Forbes. En abril de 2022, Mingazov, en su canal que hoy siguen unas cuatrocientas treinta personas y se llama Khabarovskaya Mingazeta, publicó mensajes sobre la masacre de civiles ucranianos en Bucha, la ciudad no lejos de Kiev. La publicación tuvo lugar en abril de 2022, cuando los soldados de Moscú se retiraron de la región de la capital ucraniana y dejaron tras de sí signos de ocupación violenta: torturas, violaciones, ejecuciones. La versión de Moscú es que lo que le pasó a Bucha nunca existió, pero no todos en Rusia lo creyeron, ni siquiera Mingazov. Luego, la excavadora retrocedió hasta abril de 2022 para encontrar estas “noticias falsas” y eso habría bastado para detener al periodista que corre el riesgo de ser condenado por haber desacreditado al ejército. Fue el abogado de Mingazov quien dio la noticia de su arresto, Konstantin Bubon escribió en Facebook que ni siquiera está seguro de cuáles son los cargos y hasta ahora no ha logrado reunirse con su cliente, que se encuentra en una prisión en Khabarovsk. Jabárovsk no es un lugar cualquiera, es una región donde en 2021 los ciudadanos salieron a las calles durante meses para protestar contra el Kremlin por arrestar arbitrariamente al gobernador recién elegido. Es una región que reacciona fuertemente y tiene su propia propensión a protestar. De este contexto surge Sergei Mingazov, quien antes de trabajar para Forbes había estado en las redacciones de Vedomosti y Kommersant.
La topadora rusa para abolir la disidencia también está dando marcha atrás y fue a comprobar el canal de Telegram de un periodista ruso llamado Serguéi Mingazov, que trabaja para la versión local de Forbes. En abril de 2022, Mingazov, en su canal que hoy siguen unas cuatrocientas treinta personas y se llama Khabarovskaya Mingazeta, publicó mensajes sobre la masacre de civiles ucranianos en Bucha, la ciudad no lejos de Kiev. La publicación tuvo lugar en abril de 2022, cuando los soldados de Moscú se retiraron de la región de la capital ucraniana y dejaron tras de sí signos de ocupación violenta: torturas, violaciones, ejecuciones. La versión de Moscú es que lo que le pasó a Bucha nunca existió, pero no todos en Rusia lo creyeron, ni siquiera Mingazov. Luego, la excavadora retrocedió hasta abril de 2022 para encontrar estas “noticias falsas” y eso habría bastado para detener al periodista que corre el riesgo de ser condenado por haber desacreditado al ejército. Fue el abogado de Mingazov quien dio la noticia de su arresto, Konstantin Bubon escribió en Facebook que ni siquiera está seguro de cuáles son los cargos y hasta ahora no ha logrado reunirse con su cliente, que se encuentra en una prisión en Khabarovsk. Jabárovsk no es un lugar cualquiera, es una región donde en 2021 los ciudadanos salieron a las calles durante meses para protestar contra el Kremlin por arrestar arbitrariamente al gobernador recién elegido. Es una región que reacciona fuertemente y tiene su propia propensión a protestar. De este contexto surge Sergei Mingazov, quien antes de trabajar para Forbes había estado en las redacciones de Vedomosti y Kommersant.
Sólo en 2023, treinta y cuatro periodistas rusos y extranjeros fueron arrestados en Rusiaentre ellos también el americano Evan Gershkovich del Wall Street Journal, que sigue detenido desde hace más de un año y acusado de espionaje. Esta semana Gershkovich compareció ante el tribunal, por primera vez la sala estaba abierta a los periodistas, todavía estaba en la caja de cristal donde se guardan estas peligrosas voces de disidencia. El juez aplazó el juicio hasta junio, probablemente el Kremlin quiera celebrarlo para un intercambio de prisioneros. No es el mismo caso que Mingazov, cuyo arresto, más que un valor internacional, tiene un significado interno: la topadora llega a todas partes, incluso viaja en el tiempo. Debemos tener miedo de la disidencia de hoy y de los suspiros de ayer.
