En un análisis independiente encargado por la ONU y dirigido por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, Leemos que Israel aún tiene que proporcionar pruebas que respalden sus afirmaciones contra la UNRWA. Las declaraciones son las de enero, cuando el gobierno de Netanyahu acusa: «Al menos 12 empleados de la UNRWA Tuvieron participación directa en la masacre del 7 de octubre”. Palabras con consecuencias inmediatas: los principales países donantes -entre ellos Italia- recortaron la financiación a la agencia de la ONU que se ocupa de los refugiados palestinos. El gobierno israelí dice que es seguro que un número importante de personal del OOPS tiene estrechos vínculos con Hamás y la Jihad Islámica y, por tanto, no es neutral.
En el informe de Colonna sabemos que desde 2011 la UNRWA suministra regularmente al Estado judío las listas de sus empleadosy que «el gobierno de Israel nunca mostró ninguna preocupación relativas al personal de la agencia”. Además, leemos que el OOPS ha «un número significativo de procedimientos para garantizar el cumplimiento del principio humanitario de neutralidad” (más que otras organizaciones) y, nuevamente en el informe, se sugieren formas de implementarlos.
Tamara Alrifai, portavoz de UNRWA, comparte: «Damos la bienvenida a los resultados y las recomendaciones de la revisión independiente, en particular la confirmación de que la agencia ha establecido muchas políticas para garantizar que se mantenga la neutralidad. El informe confirma que la UNRWA es irremplazable.”
Colonna recuerda a la ONU: “La agencia desempeña un papel indispensable en la región”, sobre todo ahora, con la devastación de la guerra.
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