¿Irán tiene una bomba atómica? ¿Existe riesgo de guerra nuclear? Aquí está el arsenal de Teherán: posibles escenarios

En los últimos días, la tensión entre Irán e Israel ha alcanzado un nuevo pico tras el ataque iraní ampliamente anticipado y casi totalmente repelido, que…

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En los últimos días, la tensión entre Irán e Israel ha alcanzado un nuevo pico tras el ataque iraní ampliamente anticipado y casi completamente repelido, que ha mantenido en vilo a gran parte de la población mundial. Ahora, desde el punto de vista militar, la situación parece haberse calmado, pero la preocupación sigue siendo grande. Las preguntas son muchas. En caso de una respuesta israelí, ¿qué escaladas podemos esperar? ¿Y en qué etapa se encuentra el arsenal nuclear de Teherán? El miedo a la bomba atómica está influyendo profundamente en la diplomacia internacional, y los aliados (en primer lugar, Estados Unidos) instan a Israel a ser extremadamente cauteloso en su respuesta, precisamente para evitar un desarrollo trágico del conflicto.

El programa nuclear iraní

Desde que, en 2018, la administración Trump decidió retirarse del acuerdo de 2015 sobre controles de la energía atómica iraní, en el que participaban cinco miembros de las Naciones Unidas junto con Alemania y la Unión Europea, el programa nuclear iraní parece tener avances notables. Aunque no hay evidencia de que Irán haya emprendido operaciones para ensamblar armas nucleares (que siempre ha negado querer construir), la inteligencia estadounidense cree que Teherán tiene suficiente combustible nuclear para al menos tres bombas atómicas. Esto se debe a que, aunque actualmente no posee armas nucleares, según el Wall Street Journal, Irán es la única potencia del mundo capaz de enriquecer uranio hasta un 60%. Este escenario representa una amenaza para Israel, y el Primer Ministro Netanyahu ha pedido repetidamente una intervención directa para eliminarlo.

Difícil de romper

En el pasado, Israel ha actuado de forma independiente para neutralizar amenazas nucleares, como en el caso del bombardeo del reactor Osirak en Irak en 1981. Sin embargo, el panorama actual presenta desafíos significativamente más complejos. Sin el apoyo directo de una superpotencia, como Estados Unidos, las posibilidades de éxito de Israel son limitadas, a pesar del considerable arsenal de que dispone. En los últimos meses, mientras Netanyahu ha estado lidiando con Gaza, Irán ha aumentado la producción de drones y misiles balísticos y ha mejorado las defensas antiaéreas alrededor de las bases nucleares, lo que hace que cualquier intento de ataque sea decididamente más complejo.

Posibles desarrollos

El futuro del programa atómico de Irán sigue siendo incierto. Por un lado, Teherán podría intentar mantener e incluso ampliar sus capacidades nucleares como forma de disuasión y poder de negociación. El choque directo de los últimos días con Israel reaviva las preocupaciones de todos los protagonistas internacionales, que ven reducida la posibilidad de negociar pacíficamente la prohibición de construir armas atómicas en Irán (como ocurrió en 2015). El futuro dependerá en gran medida de la respuesta que Israel decida dar al ataque de la noche del sábado 13 de abril y de las posiciones que tomen las principales superpotencias mundiales.

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