Nueva información sobre la muerte de Marco Pantani surge de los testimonios de dos policías forenses en el marco de la investigación por “asociación delictiva de tipo mafioso destinada a apuestas clandestinas y vinculada a la muerte del ciclista”.
“Nos dieron instrucciones para que mi colega y yo esperáramos afuera – palabras de los dos oficiales -. Primero otros entraron en la habitación donde murió Marco Pantani. Esto me pareció extraño ya que, en mi opinión, los operadores forenses, debidamente equipados con zapatos, guantes y monos, deberían entrar primero en la escena del crimen que se investiga.”
La investigación, por ahora sin sospechosos, desde el punto de vista temporal comienza en Trentino, por las supuestas alteraciones de las muestras de sangre de Pantani durante los controles antidoping en la mañana del 5 de junio de 1999, antes del escenario de Madonna di Campiglio en el que Pantani se encontraba en el en lo más alto de la clasificación del Giro de Italia con una ventaja de seis minutos, y finalizó la tarde del 14 de febrero de 2004 en la habitación D5 del hotel “Le Rose” de Rímini, ahora demolido, donde se encontró el cadáver del ciclista. La fiscalía de Trento investiga la hipótesis de “manipulación” de los tubos de ensayo con sangre de Pantani por parte de la Camorra.
Los magistrados escucharon a diez personas informadas de los hechos con el objetivo de reconstruir los métodos de la retirada y comprender por qué unAl tubo de ensayo de Pantani no se le asignó un número progresivo e irreconocible sino 11.440colocado en presencia de varias personas. Por no hablar de las “lagunas de investigación” puestas de relieve por la Comisión Parlamentaria Antimafia, citada en el documento relativo a los “constataciones relativas a la muerte del deportista Marco Pantani y a posibles elementos relacionados con la delincuencia organizada que llevaron a su inhabilitación en 1999”. .
Para la Comisión Antimafia, “parece inaceptable la elección, tras la apresurada conclusión de las investigaciones, de no tomar las huellas dactilares en el lugar donde se descubrió el cadávercompletamente inexplicable teniendo en cuenta la abundante presencia de sangre, visible en las numerosas fotografías de la policía forense, cuyo origen debería haber sido verificado”.