Nunca antes se había visto a un rey Carlos tan furioso. Palabra del experto real Tom Quinn, quien dijo al Mirror que la reciente gira de Meghan Markle y el príncipe Harry por Nigeria enfureció tanto a la soberana como al primer hijo y heredero al trono, William. “Lo que realmente sorprendió a padre e hijo es el hecho de que los nigerianos trataran a los Sussex como si estuvieran en un viaje oficial, ya que la pareja fue recibida con bailes, recepciones, visitas a escuelas y asociaciones de caridad”.
La pareja dejó de ser miembro de la realeza en 2020 y ahora vive en California, y desde entonces Harry ha sido despojado de varios roles reales. El experto consultado por el tabloide británico sugirió que había preocupaciones en el seno de la familia real por el viaje a Nigeria, lo que “confirmaba los peores temores: es como si Harry y Meghan se hubieran rebelado. Su gira fue una declaración audaz de que se niegan a aceptar que ya no trabajan como miembros de la realeza. William y Charles se rascan la cabeza y piensan: ‘¿Cómo vamos a controlar esta situación de pesadilla?'”
Al reflexionar sobre el viaje de Meghan y Harry, Quinn dijo que era “fácil ver por qué los miembros de la realeza están preocupados”. El experto explicó que se podría argumentar que el viaje a Nigeria fue diseñado para dar la impresión de que los Sussex todavía trabajan como miembros de la realeza. “Había todo lo que se podría esperar de una visita real oficial: recepciones, visitas a escuelas y organizaciones benéficas, a soldados heridos y personas discapacitadas. Los discursos de Meghan y Harry y toda su actitud han sido diseñados para dar la impresión de que todavía son miembros de la realeza reinante y a William y al rey Carlos no les gusta eso en lo más mínimo.. Es como si Meghan y Harry estuvieran diciendo: ‘No necesitamos su permiso para trabajar como miembros de la realeza, lo haremos en nuestros propios términos, cuando y donde queramos'”.
