“Estoy cansado. Quiero hablar con el corazón abierto, la web da miedo. La vida es una mierda, no quiero pelear estas batallas”. ClioMakeUp se desahoga con un largo video publicado en su perfil de Instagram. El influencer de belleza, nacido Clio Zammatteo, es uno de los pioneros de un sector que se ha vuelto cada vez más despiadado y que termina poniendo a prueba incluso a un profesional probado.
“Salí y ya no puedo ignorarlo, no quiero desaparecer de este mundo y no quiero cerrar la empresa. Soy un influencer un tanto atípico, no voy a todos los eventos. Me gusta estar en mi casa con mi familia, en mi mundo con mis hijos, me gusta ir a la empresa, voy todos los días porque estoy bien y me siento como en casa también, pero también quiero hablar de la problemas, mis problemas que me hacen tomar algunas decisiones “, dice al describir su actividad empresarial. “Me gustaría abrir en todas partes de Italia, pero he optado por no tener un inversor. Mi empresa es positiva, pero eso no significa que pueda estar en todas partes. Tengo que ir lento, no puedo ir demasiado Esto me lleva a limitaciones, no podría sacar muchos productos que habrían costado demasiado y no habrían tenido sentido”, agrega.
“Creo que la única manera de seguir por este camino es intentar abrirme más, incluso a las críticas. Quiero volver a hacer otro tipo de comunicación, quiero cambiar algo. Hay quien piensa que la web Es todo hermoso, pero hay tantos tiburones y hay tanta negatividad. En todos los trabajos hay competencia y hay podredumbre, quizás no te lo esperes aquí. Para mí, sin embargo, la vida real es otra, por la noche. Me tomo un descanso y no quiero saber nada…”, vuelve a decir.
El estallido se produce después de otro video publicado por la influencer. “Cuando comencé a maquillarme en 2008, no sabía qué pasaría. La web era un campo verde. En los últimos años, ya no puedo ser el Clio que era antes porque el mundo de la web y la belleza ha ha cambiado tanto, es un lugar de miedo. Ahora tengo miedo de dar mi opinión, porque todo lo que diga se anula. Las otras comunidades atacan y tratan de masacrar: ahora mismo la competencia no es sana y pretende matar a otras marcas”. . “Yo –dice– no quiero ser la emprendedora más exitosa. La vida es una mierda, no quiero pelear estas batallas… Quiero salir con mi producto para mi comunidad, para. Si en 2008 Si hubiera sabido a qué me tendría que enfrentar hoy, no habría iniciado este camino”.