Los rumores sobre el estado de salud del rey Carlos continúan sin cesar. La última actualización procede del semanario Gente, que revela cómo el soberano del Reino Unido “está debilitado por un dolor de huesos que no le dejaría respiro”. La revista afirma haber recogido confidencias de fuentes cercanas a la familia real de Gran Bretaña, lo que contrastaría con las garantías sobre la salud del rey Carlos puestas de relieve por el comunicado del Palacio de Buckingham que anunciaba el regreso del monarca a sus compromisos públicos.
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De hecho, la nota de la familia real quería desmentir a algunos tabloides británicos que habían lanzado la bomba: las cosas para el rey no irían nada bien y estaría mucho peor de lo que su equipo dejaba entrever. Carlos, en particular, no reaccionaría bien a los tratamientos antitumorales y el Palacio de Buckingham ya ha modificado el “Puente Menai”, el protocolo oficial para el funeral del soberano. “Por supuesto, está decidido a vencer el cáncer. Todo el mundo sigue siendo optimista, pero en realidad está muy enfermo. Más de lo que dicen”, informa al Daily Beast un viejo amigo de la familia. Mientras tanto, el rey Carlos III se muestra confiado. El soberano regresó oficialmente a sus compromisos públicos por primera vez desde el 6 de febrero, cuando el Palacio de Buckingham anunció que se tomaría un descanso para centrarse en el tratamiento del cáncer que le diagnosticaron. Acompañado de su esposa Camilla, el soberano visitó una organización benéfica para el cáncer. tratamiento.
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