“Cuídate, son tiempos difíciles”

Corrado Augías ha regresado a Rai para lanzar la tercera temporada de “La alegría de la música”, transmitida anoche a las 20.15 horas en la tercera cadena. El aperitivo del domingo, sin embargo, no fue fácil de digerir porque el maestro de la televisión, invitado del programa “Rebus” que él mismo lanzó en 2021 y luego copresentador hasta la última edición en el domingo por la tarde de RaiTre, se presentó como un niño rebelde. El que suele sentarse en el último pupitre y hace de contrapunto burlón a las palabras del desafortunado profesor de la silla. En definitiva, a pesar de sus 89 años, Augias quiso darse la satisfacción de demostrar el verdadero espíritu con el que evidentemente aceptó volver a conducir un programa de la televisión pública tras la emisión de la temporada de “La Torre di Babele”, su nuevo programa. desde el pasado mes de diciembre en La7.

EL DUELO
Sin embargo, quien pagó el precio fue un viejo conocido de Augias, Giorgio Zanchini, también presentador del programa Radio Anch’io de RaiRadio1, que ya había apoyado a Augias en la televisión la temporada pasada al frente del mismo “Rebus” que el El bueno de Augías intentó el domingo, con una sonrisa pícara inaudita en los labios, convertirlo en irresoluble. Todo ocurrió desde el inicio de la transmisión, cuando Zanchini presentó a los invitados: Augias y el profesor Alessandro Campi, para luego lanzar la portada. “¿Cómo estás?” Augías preguntó a su colega quien respondió: «Yo me defiendo. ¿Ella?”. «Semana intensa…», subrayó Augías como si quisiera tocar la herida de Zanchini, protagonista en los últimos días de un malentendido que desembocó en una polémica sobre antisemitismo con la senadora de los Hermanos de Italia, Ester Mieli. , invitada de Radio Yo también. «Sí, en fin», el locutor intentó oportunamente bajar el tono, «todo pasa, como dicen…». «Ahora y siempre Resistencia», respondió a su vez el partisano Augias. «Aquí, empecemos bien…», dijo en tono de broma Zanchini retomando la palabra, aprovechando para recordar los sketches con Augias de la temporada pasada. «El profesor Augías me gritaba cada vez que enviaba una película, pero esta vez me impuse», provocando otra respuesta similar de Corrado Augías: «Es bueno imponerse. Hay que imponerlo un poco más”. Las imágenes arrancan pero, evidentemente, el anciano escritor y maestro de la televisión siguió haciendo ruido, hasta el punto de que Zanchini, todavía en un contexto general de buen humor, lo retomó: «La portada, como también Augias sabe, sirve para presentar los temas que abordaremos juntos en esta hora.

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Ella ya estaba pisando el freno cuando vio la portada, así que imaginemos en los vídeos siguientes… Habrá que tolerarlo.” Así el maestro se realineó sin renunciar nunca del todo al gusto por el subrayado entre lo irónico y lo polémico: «Está bien, tú eres el dueño de la casa, haz lo que quieras… hasta cierto punto», casi como si para subrayar la supuesta correa gubernamental de la que se escapó a finales del año pasado, para volver a este ciclo de episodios musicales por petición expresa del director general Roberto Sergio, con la intención suficientemente clara de mostrar todo en cualquier caso su decepción. , mientras tanto hizo sufrir todo a Zanchini, quien involuntariamente se convirtió en víctima del clon Augias de Jep Gambardella de “La Grande Bellezza” al que le encantaba participar en fiestas pero aún más disfrutaba haciéndolas fracasar. Así que en cuanto el exhausto Zanchini abrió el capítulo dedicado, en el contexto musical, a los himnos nacionales, el viejo Corrado volvió a replicar: «Soy un patriota…», lo que el presentador, un poco vengativo, comentó con un tono irónico. «Bah…», con Augias, que así prosiguió señalando dónde podría doler más: «Zanchini no te permitas insinuar esto, de lo contrario te diré también que soy judío, ¿vale? De hecho, te autorizo ​​a que me lo preguntes.”

CAMISA ROJA
Con la vergüenza al final derritiéndose en risas combinada con el deseo del profesor rebelde de que el estudiante, demasiado educado, se cuide a sí mismo, porque “los tiempos son difíciles”. Palabra del partidista Corrado. Regresó a Rai evidentemente para ir al martirio cantando la balada quejumbrosa del hombre censurado. Con la esperanza de que el nuevo programa musical de Rai3 sea realmente más alegre. Al menos para salvar el destino de los restantes espectadores de lo que fue TeleKabul.

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