Carbonara a 28 euros y “no es mucho”, el chef influencer enciende las redes sociales – Il Tempo

Carbonara a 28 euros y “no es mucho”, el chef influencer enciende las redes sociales – Il Tempo
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Gabriel Imperiale

23 de abril de 2024

Veintiocho por una carbonara y 60 por cabeza de media para una cena, bebidas incluidas. El chef Max Mariola y los precios de su recién inaugurado restaurante en Milán están generando polémica y hay quien lo critica abiertamente en la red. 9 millones de seguidores en TikTok, Instagram, Facebook; una vida pasada detrás de los fogones con el sueño -algún día- de abrir su propio negocio y ahora que Mariola logró su mayor aspiración, está generando discusión. De origen romano, conocido en la web por su “Sound of Love” (el sonido de la pasta cuando se hace crema), durante toda su vida también fue presentador de televisión con una carrera de 22 años en un conocido canal de televisión gastronómico. Años de aprendizaje que le han convertido en un chef de primer nivel, que se ha disparado en Internet donde es apreciado por sus vídeotutoriales.

Sin embargo, la simpatía de los fans disminuyó significativamente después de la apertura de su restaurante en el barrio de Brera en Milán. Las críticas no vienen tanto por la calidad del servicio, sino por la nota decididamente salada que reciben al final de la cena. Quejas que en el principal sitio de reseñas, Trip Advisor, se convierten en puntuaciones de restaurantes, actualmente muy lejos del “excelente” que todo restaurador sueña con obtener de sus clientes. Comentarios negativos a los que también respondió el interesado en una entrevista con Il Corriere della Sera. Max Mariola se pronunció tajantemente dejando boquiabiertos a sus detractores: “Mi carbonara cuesta 28 euros, pero se hace en la mesa: no es sólo un plato, es un espectáculo. El coste medio es de 60 euros por persona, bebidas incluidas. Es un precio bajo en la zona: hay que pensar en lo que cuesta aquí un camarero y el alquiler.”

Su restaurante, aclara el chef, es una experiencia en todos los sentidos: “servimos la alcachofa alla giudia en un contexto en el que hay música, no en una trattoria con un mantel de cuadros”. Para el chef, los precios elegidos en su restaurante serían incluso demasiado bajos y todo el sector debería intentar subir aún más la apuesta. “No es necesario comprar salmón, la caballa está bien. Y en diciembre no hay que comprar espárragos, sino brócoli – explica Mariola – En Navidad se pueden encontrar cerezas de Chile: ¡cuestan quién sabe cuánto y no son sostenibles! Me gustaría ayudar a quienes las compran y tal vez incluso tener una bolsa de compras ecológica”.

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