Un partido increíble protagonizado por Daniil Medvedev. El tenista ruso se clasificó para la final del torneo de Dubai gracias a una gran actuación que se saldó con la victoria por 6-4, 6-4 ante el número uno del mundo Novak Djokovic.
Medvedev en este partido cometió prácticamente muy pocos errores, mereciendo plenamente el éxito final.
Durante el partido entre ambos hubo intercambios impresionantes desde la línea de fondo con el serbio que intentó en más de una ocasión acortar puntos con lanzamientos de dejada.
Probablemente uno de los mejores puntos del torneo salió en uno de estos intercambios:
El ruso que es uno de los pocos que puede presumir de haber vencido a Nole Djokovic en cinco ocasiones, incluidas cuatro con el serbio número uno del ranking mundial ATP.
El moscovita de 26 años competirá en la final de Dubai 500 contra su compatriota Andrej Rublev. El tenista ruso va a la caza del decimoctavo título de su carrera de treinta finales disputadas pero sobre todo podría sumar su tercera victoria consecutiva en un torneo tras Rotterdam y Qatar.
“Cada vez que gano a Djokovic es una sensación increíble.
Probablemente sea el mejor de todos los tiempos, o al menos uno de los tres primeros” – dijo Medvedev en la rueda de prensa – “Creo que la final del US Open es el mejor recuerdo que tengo, porque también fue mi única victoria en un Grand Slam.
Ganar contra alguien como Nole siempre es un sueño hecho realidad. Será algo que siempre quedará en mi memoria. Ganar estos partidos te da cada vez más seguridad” Entre Medvedev y Rublev será el choque número 7 de su carrera.
4-2 para el ex campeón de 2021 en el Us Open que, sin embargo, perdió los dos últimos desafíos disputados en Cincinnati y en las Finales.
“Es un atleta increíble. Es un tenista que podría ganar el Masters 1000 o el Grand Slam” -dijo Medvedev hablando de Rublev- “Quizás se endurece más de lo necesario en los momentos importantes pero no tanto en el ATP 500, ya que tiene tantos en su tablón de anuncios.
Ya hemos tenido batallas difíciles en el pasado, como las dos últimas victorias, que han sido partidos muy igualados.
