Hamilton, luchando en la práctica de Bahrein
Ver un Lewis Hamilton a bordo del W14 es un fastidio incluso desde la distancia, sentado en una silla. Imagínate estar al volante de un Mercedes inestable en tracción, casi un caballo desbocado. Muchas correcciones al volante del siete veces campeón del mundo, que frena todo lo que puede, pero el coche tiene límites importantes y una diferencia que los entrenamientos libres de hoy cuantificaron en seis décimas con el Aston Martin de Fernando Alonso en el mismo compuesto y con una cantidad de combustible al menos comparable, teniendo en cuenta que esta era la única ocasión de intentar la clasificación en condiciones reales. Si George Russell definió al W14 como mejor en ritmo de carrera que en vuelta rápida, tratando de ver lo bueno en un automóvil que debería haber borrado los malos recuerdos de 2022, Hamilton no puede ser tan optimista. Por el contrario, aumenta la dosis en comparación con el amargor ya expresado después de las pruebas.
las palabras de hamilton
“Estamos donde estábamos el año pasado, si no un poco más atrás. Simplemente estamos en el camino equivocado. Ahora mismo estamos muy lejos de los que nos precedieron. Hubo un buen progreso el año pasado, pero la brecha no fue tan grande como ahora.“, dijo el piloto de Mercedes después de la segunda sesión de prueba libre.
Y ahora está Aston Martin
Sí, porque Hamilton no solo está por detrás de Alonso sino también de Lance Stroll, que nunca ha probado el AMR23, salvo en los primeros test. Con un coche que parece sobre raíles, el canadiense da una décima más de vueltas que el siete veces campeón del mundo. La estabilidad en la pista y el ritmo mostrado hoy por el Aston Martin parecen confirmar lo que dijo Toto Wolff inmediatamente después de las pruebas, a saber, que Mercedes es ahora la cuarta fuerza en el campeonato mundial.
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