(Carlo Lisi para iVolleymagazine.it) No es un buen comienzo de campeonato, incluso para algunos de los equipos que están llamados a desempeñar papeles importantes en la nueva SuperLega.
La decepción (pero con gran mérito del ganador Taranto) viene del Allianz Milano, que cayó duramente en Puglia. El sexteto milanés, poco incisivo en ataque, con algunos problemas de construcción, se vio traicionado por sus 4 plazas, con Louati suficiente, pero con Gardini y el veterano Kaziyski todavía lejos de las mejores condiciones. El domingo en casa (y en RaiDue) contra Civitanova, los chicos de Roberto Piazza tendrán que cambiar su “registro” y su rendimiento.
Verona chocó con la locomotora de Perugia. Los tricolores de Lorenzetti, a pesar de la ausencia del lesionado Plotnytskyi, fueron imparables, pero Stoytchev aún no tiene a su disposición el equipo previsto y las mayores dificultades las encontró con un nuevo sexteto al inicio del partido. Los venecianos pueden consolarse con el regreso parcial de Mozic y con la marcha anunciada de Keita, que pronto debería volver a estar a disposición del técnico búlgaro.
En su debut absoluto en la Superliga dentro del amistoso PalaSavelli, Yuasa Battery Grottazzolina desafió duramente a los restos del Mint Vero Volley Monza (que no pudieron alinear a Mosca, Lawani, Averill y Zaytsev, además de Juantorena sentado en el banquillo aún no utilizable). pero sucumbió al tie break tras haber atrapado a los Reales dos veces. El punto conseguido es un buen augurio para el equipo recién ascendido, llamado a una difícil, pero no imposible, búsqueda de la salvación.
Entre los equipos candidatos a los play-offs, la derrota de Módena en Piacenza puede formar parte de la lógica de un torneo que seguramente ofrecerá partidos equilibrados, en los que el público y el factor terreno de juego pueden tener un papel importante. Como ocurrió en Cisterna, con los locales que hicieron la vida muy difícil al campeón de Europa del Itas de Fabio Soli, luego los tres italianos (Sbertoli, Lavia y Michieletto) y los esquivos inicios de Flavio se encargaron de llevar el partido a una final. 3-1. Los Pontini confirmaron que tienen buena individualidad, un juego bien orquestado por Baranowicz, pero poca continuidad.
En la avanzada, la joven Civitanova superó a Padua, que para muchos podría ser el cañón suelto del torneo. No lo demostró el primer día, pero el joven equipo de Cuttini está destinado a mejorar con el paso de los días.