El “China Open” tiene su primer finalista. Es Carlos Alcaraz quien venció a Daniil Medvedev en dos sets por 75 63, reservando así su quinta final de la temporada, la cuarta en el gran circuito al que se suma la del oro olímpico en París. El éxito permite al murciano ascender a la segunda posición del ranking mientras que el ruso, finalista en Pekín la temporada pasada, no logra superar a Novak Djokovic, aplazando unas semanas más su clasificación para las Nitto ATP Finals.
“Creo que jugué muy bien. Si quería vencerlo sabía que tendría que jugar tenis de alto nivel. Me sentí bien en la cancha y estoy feliz por eso, no podría pedir nada mejor que una semifinal”. -La final se jugó así para acercarse ahora de la mejor manera a la final”, Dijo Alcaraz en rueda de prensa.
Alcaraz, que ya lideraba 5-2 en los enfrentamientos directos, construyó su victoria gracias a un primer set en el que ambos contendientes mostraron un tenis brillante e impredecible. La actuación del español fue más explosiva, siempre al mando en los cortos intercambios que concluyó de forma vertiginosa; la del ruso es más razonada y complicada de leer, a menudo capaz de frenar sus iniciativas derribando su inercia desde la respuesta. Pero cualesquiera que hayan sido las tácticas, está claro que ahora los dos se conocen de memoria y han decidido confiar sus respectivos guiones a lo que mejor los caracteriza. Alcaraz tiene tanta confianza en poder imponerse gracias a su exuberancia como Medvedev se obstina en ceder porciones del campo para ser reconquistadas golpe tras golpe.