Los ladrones supuestamente se llevaron relojes, joyas y dinero en efectivo de la villa de Roberto Baggio. Pero en los interminables 40 minutos en los que el exfutbolista estuvo secuestrado junto a su esposa Andreina, su suegra de 80 años y sus hijos menores Mattia y Leonardo, los ladrones no robaron los numerosos trofeos y recuerdos que el Divino Codino guarda en casa. Un detalle en el que están trabajando los investigadores, con la sospecha de que la banda de atracadores no tenía idea de quién era el dueño de esa casa en el campo de Altavilla Vicentina.
¿Dónde está el Balón de Oro de Roberto Baggio?
Después del robo del pasado jueves ocurrido durante el Italia-España, varios aficionados de Baggio se preguntaron qué había pasado con el trofeo del Balón de Oro, por ejemplo. Se trata sin duda de uno de los objetos más preciados de la carrera del exfutbolista, que de hecho tuvo cuidado de no guardarlo en casa. Ganado en 1993 prácticamente por unanimidad, el Balón de Oro de Roberto Baggio se guarda en una caja fuerte en un banco de confianza. Por lo tanto los bandidos nunca habrían podido encontrarlo.
La hipótesis del robo aleatorio
Sin embargo, son varios los recuerdos que el Divino Codino tiene en su villa. Desde las camisetas que vistió, hasta las que tuvo de los grandes campeones contra los que jugó. Y luego medallas, copas y trofeos varios. Todo ese tesoro de recuerdos deportivos quedó en la casa de Baggio, dejando dos hipótesis pendientes por parte de los investigadores. La primera es que los delincuentes no tenían idea de quién era el hombre al que también golpearon con la culata de un arma, luego de que Baggio intentara reaccionar durante el robo. Según la reconstrucción citada por el Corriere della Sera, mientras la familia estaba secuestrada en una habitación de la casa, se preguntó a los bandidos si estaban allí para robar los recuerdos. Sin embargo, no hubo respuesta de la banda.
La sala de recuerdos
La segunda hipótesis es que en menos de una hora los ladrones no pudieron encontrar los recuerdos. En esos 40 minutos pusieron la casa patas arriba, rebuscando por todos lados. Pero más allá de los objetos de valor que lograron encontrar, es posible que los ladrones no tuvieran todos los detalles de la casa o tal vez les faltó tiempo para registrar todas las habitaciones. Todos los recuerdos se habrían almacenado en una habitación exclusiva de la villa. Sin embargo, esa habitación ni siquiera fue tocada por los ladrones, quienes aún están siendo identificados.
