federico chiesa está a punto de decir sí a la propuesta de Juventus. Renovación del contrato, pero ampliándolo sólo un año, llevándolo hasta 2026, quizás con una cláusula de salida ya fijada.
¿Por qué? De momento es difícil llegar a un acuerdo a largo plazo: en parte porque, en esta fase histórica de la Juventus, no es posible satisfacer las peticiones económicas de Chiesa de un contrato muy largo. Y un año más del plazo protege a ambas partes. Por un lado, la Juventus no corre el riesgo de perder a Chiesa en una transferencia gratuita al final de la temporada, por otro lado, Chiesa está protegida por un contrato (por ejemplo, en el caso desafortunado de una lesión) y estableciendo una cláusula de rescisión. Tiene la libertad de salir de la Juventus.
¿Pero Chiesa quiere quedarse en la Juventus o marcharse? Digamos que se inclinaría por quedarse, pero hasta el momento las negociaciones para la renovación han encallado por la cuestión económica (Chiesa quería un aumento respecto a los 5 millones netos por temporada). Y no hay que subestimar la variable Allegri, un entrenador con el que Chiesa no mantiene una relación idílica. En otras palabras, si la Juventus decidiera cambiar, Federico no estaría particularmente decepcionado…
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