Daniel Altmaier (foto ATP Mónaco)
Daniel Altmaier Está convencido de que muchos Challengers están ahora a un nivel y espectáculo casi igual a varios torneos ATP 250, y esto debería impulsar a la ATP a mejorarlos más, creando así un mayor valor tanto para los jugadores como para los propios torneos. También reflexiona sobre cómo la parte física se ha vuelto tan predominante que los jugadores se ven obligados a dedicar más tiempo a entrenar físicamente que a jugar. La promoción de Kempen del 98 expresó estos y otros conceptos muy interesantes en una entrevista concedida a Fernando Murciego de Puntodebreak por el lado del 1000 de Madrid, del que informamos los pasajes más interesantes.
“La diferencia entre un top25 y un top50 es sólo la coherencia. Los jugadores entre los 30 mejores son más consistentes que los del top 50, pero esta diferencia sólo se debe a un par de torneos más que logran jugar al más alto nivel durante el año.. En 2023 logré buenos resultados en 7-8 torneos, la diferencia con el top 10 es que ellos hacen lo mismo pero en 13-14 torneos. Tienes que seguir estos pasos si quieres llegar a la cima, el tenis en teoría es muy fácil pero se vuelve muy difícil alcanzar ese nivel de consistencia”.
“Me gusta Madrid. La primera vez que estuve aquí fue de vacaciones con mi novia, desde ese momento tengo muy buenos recuerdos de esta ciudad, de los días pasados aquí. El año pasado jugué el torneo por primera vez y creo que esos recuerdos me ayudaron, aunque me gustan mucho las condiciones del campo. Todo me parece más familiar, conozco mucha más gente, tengo buenos amigos mexicanos aquí en Madrid. El tiempo que paso divirtiéndome fuera de la cancha me ayuda a sentirme mejor cuando juego”.
Aquí está la interesante consideración sobre los Challengers: “La diferencia entre Challenger y ATP por nivel de juego es mínima. Esto lo vemos, por ejemplo, en algunos jóvenes que empiezan el año compitiendo en Challengers y, de repente, en muy poco tiempo, aparecen entre los 50 primeros.. ¿Díaz Acosta? ¿Darderi? Hay varios que ya están muy implicados porque tienen un nivel muy alto. Todo ha cambiado, importa más el físico que el tenis. Hoy en día todos pasamos más tiempo en el gimnasio que en la pista de tenis, los niños están preparados para jugar cada semana y hacerlo a un alto nivel. El resultado de todo este proceso es un aumento del nivel medio, se nota en cómo los mejores en los Challengers no tienen problemas en los ATP, al contrario. Precisamente por eso los Challengers merecen mayor atención.. Cada semana hay una historia diferente en el circuito, pero al público le cuesta descubrirlo cuando los Challengers se juegan en pueblos pequeños. Creo que también deberíamos tener acceso a esta información para saber qué pasa en esos lugares. Es una pena, la ATP debería darse cuenta de que los Challengers también son un buen producto, aunque ahora estén mejorando mucho en el tema social. Siento que estamos mejorando cada vez más. Es cierto que este circuito tiene mucho más potencial del que la gente tiene.“.
Una reflexión adecuada y coherente. En los últimos años han sido muchos los tenistas que, tras haber brillado durante una temporada (o incluso media) en los Challengers, han aterrizado con éxito en el nivel ATP alcanzando grandes satisfacciones. Podemos mencionar a los argentinos Báez y Etcheverry, al igual que Marozsan, Tabilo o Kotov. Entre las múltiples vías de una posible revolución del calendario y de la temporada ATP, también sería deseable una mejor distribución y valorización de las categorías Challenger y 250, mientras que la atención parece centrarse casi exclusivamente en los “famosos” 10 grandes eventos que acompañarán los golpes…
Marco Mazzoni
