Para la próxima temporada, las vacunas contra el Covid-19 deberán actualizarse a la variante JN.1. Esta es la indicación que surgió de la última reunión del grupo técnico de la OMS dedicado a la composición de las vacunas anti-Covid (Technical Advisory Group on COVID-19 Vaccine Composition; acrónimo Tag-Co-Vac).
En abril, más del 94% de las secuencias genéticas de SarsCoV2 registradas en bases de datos públicas derivan de la variante JN.1, explica la OMS. Además, es muy probable que la evolución del virus continúe en esta dirección, con subvariantes ‘hijas’ de JN.1. Por lo tanto, “las futuras formulaciones de la vacuna Covid-19 deberían tener como objetivo inducir respuestas mejoradas de anticuerpos neutralizantes contra JN.1 y sus linajes descendientes”. Por ello, “Tag-Co-Vav recomienda el uso del linaje monovalente JN.1 como antígeno en futuras formulaciones de vacunas Covid-19”, se lee en el comunicado.
Según la OMS, la vacuna actualmente disponible, dirigida contra la variante XBB.1.5, sigue proporcionando protección contra el virus, pero su eficacia contra la variante JN.1 es aproximadamente 2,5 veces menor que contra las variantes XBB. La eficacia puede disminuir aún más con la aparición de nuevas cepas derivadas de JN.1.
Sin embargo, advierte la OMS, las indicaciones sobre las estrategias de vacunación a seguir no cambian. Para quienes necesitan vacunarse, es más importante dar prioridad a la puntualidad: “la vacunación no debe retrasarse en previsión del acceso a vacunas con una composición actualizada”, escribe la Organización Mundial de la Salud.
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