Una zona roja cada vez más extensa el 26 de julio, día de la inauguración del Juegos de París 2024. El desfile de barcos está previsto a lo largo del Sena, aunque el Presidente Macron habló varias veces de un plan B (los jardines del Trocadero o el Stade de France en St. Denis). El miedo es el terrorismo, no tanto algo organizado como “lobos solitarios”. También están previstas competiciones de triatlón y natación de fondo en el Sena, y se ha garantizado que las aguas estarán “bastante limpias”. Pero es la fecha del 26 de julio la que preocupa a las autoridades francesas. La policía de París ha anunciado que ampliará el perímetro antiterrorista a todos los edificios que dan al Sena.
Serán 220 mil espectadores los que podrán asistir gratuitamente a la ceremonia inaugural, una cifra muy elevada considerando la reducción de casi la mitad del número de espectadores según el plan original. “Existe un perímetro antiterrorista con una serie de controles, y ahora queríamos ampliarlo a todos los edificios con vistas al Sena, más allá de lo establecido por los organizadores”, explicó el prefecto nuñez. Sin embargo, no precisó el número final de fuerzas de seguridad que serán desplegadas. Entre los detalles facilitados por el prefecto, se reveló que estarán cerradas las zonas cercanas al Sena, en el centro de París, así como las estaciones de metro y museos adyacentes como el Louvre, el Orsay o el Museo de Artes Decorativas. , entre los demás.
La idea es que los museos funcionen con normalidad en los días previos al 26 de julio, así como después del día de su inauguración, aunque tendrán que pasar estrictos controles de seguridad, al igual que casi todas las zonas importantes o posibles objetivos de ataque en París. Los numerosos hoteles a lo largo de los 7 kilómetros del Sena en el centro de París funcionarán con normalidad. Además, durante la ceremonia los aeropuertos parisinos estarán cerrados a los vuelos privados y regulares y muchas autoridades tendrán que abandonar el país al día siguiente, 27 de julio.
