La escultura «De la leche materna venimos» de la artista Vera Omodeo
Una mujer que amamanta a su bebé genera controversia política. «De la leche materna venimos» es el título de la estatua de bronce, convertida en discordia, que la familia de la artista Vera Omodeo quiso donar a la ciudad para que pudiera ser expuesta en una plaza, en particular la dedicada a otra mujer, Eleonora Duse.
Pero la comisión específica del Municipio, encargada de evaluar las obras de arte a incluir en los espacios públicos, rechazó la propuesta por unanimidad porque, como consta en el acta, «La escultura ciertamente representa valores respetables pero no universalmente compartidos por todos los ciudadanos, como para desalentar su inclusión en el espacio público.». Y sugirió a la familia donar la estatua a “una institución privada, por ejemplo un hospital o un instituto religioso, en el que se valorice mejor el tema de la maternidad, expresado aquí con matices exquisitamente religiosos”.
Las palabras provocaron una controversia bipartidista del centro derecha, pero también del Partido Demócrata, que representa la mayoría en el ayuntamiento. Incluso el alcalde Giuseppe Sala se mostró sorprendido por la decisión y dijo que pedirá «a la propia comisión que vuelva a examinar el tema, al menos escuchando mi opinión porque no creo que ofenda ninguna sensibilidad». Me parece un poco exagerado argumentar que no responde a una sensibilidad universal”.
Con él también estuvo de acuerdo el concejal de Cultura, Tommaso Sacchi, según el cual la estatua “no ofende a nadie y consideraremos darle un lugar”.
Las del encargo municipal «son motivaciones surrealistas – afirmó la hija del artista, Serena Omodeo, que quiso rendir homenaje a su madre y a todas las mujeres donando la obra, con la colaboración de la asociación de toponimia femenina -. No nos importa encerrarla, solo hay dos estatuas dedicadas a mujeres en la ciudad y esta también fue creada por una artista. Además, una mujer parcialmente desnuda no me parece en absoluto un tema religioso. Gracias al alcalde y al concejal si consiguen encontrar un lugar para la obra.”
Sin embargo, la política ataca, a derechas y a izquierdas, a Silvia Sardone, eurodiputada de la Liga, que afirmó que “una madre que tiene a un niño cerca de su pecho no puede ofender a nadie que tenga siquiera una pizca de cerebro”. Mientras que el Partido Demócrata con los concejales Alice Arienta y Luca Costamagna subrayaron cómo «la maternidad como elección de amor y libertad es un bien que hay que proteger y valorizar». No es borrando la figura de la maternidad como se ayuda a las mujeres”.
